Poesía escrita por nuestro hermano: Alberto Moreno, con ocasión del 145 Aniversario de la iglesia.
El tiempo deja constancia
de tu pasar al vivir,
así desde la distancia
se ve lejos tu surgir.
Como si en tu formación
el esfuerzo fuere ausente,
tal que sin más tensión
nacida hubieras en suerte.
El brío en tu desarrollo
arduo nos es calibrar,
aunque atisbemos escollo
al tu existir consensuar.
Desdibujan las acciones
con los tiempos al pasar;
a no olvidar, los corazones
traemos hoy ante el altar.
Para rendir homenaje
a los que tantos han sido,
que usando de gran coraje
y con amor no fingido,
anunciaron el mensaje
y, cuando salieron heridos
fue suficiente vendaje
en tu afecto haber creído.
Tiempos difíciles hubo
tu cuidar se prodigó;
valor y arrojo cual yugo,
en tu voluntad los unió.
¡Esta es tu Iglesia, Señor!
aquí tus hijos estamos,
danos también el valor
como diste a los hermanos,
de conservar viva la llama
y con testimonio eficaz,
enseñar a aquel que clama,
de tu perdón y bondad.
Tus promesas nos sostienen,
tráenos la palabra vida,
es la piedad que conmueve,
perdonas al alma rendida.
Practicando el arrumar,
siendo grupo que concilia,
con verdad así exclamar,
¡esta iglesia es mi familia!
Deseamos serte fieles
y en aquel amanecer,
el banquete de tus mieles,
cual tus hijos conocer.
Siempre servir nos inflame
esperando en grande gozo,
que a tu presencia nos llames,
o hasta que venga el Esposo.