Nuestra comunidad es una comunidad viva y dinámica, e intenta adaptarse a los nuevos tiempos y a las nuevas situaciones que nos ha tocado vivir. Por esta razón nos hemos dado un modelo de comunidad que intenta ayudarnos a vivir nuestra fe en medio de nuestro tiempo y sociedad.
Vivimos nuestra experiencia de fe de forma COMUNITARIA. Reconocemos que somos una gran familia, una fraternidad, y por tanto necesitamos de un espacio común donde compartir nuestra fe, adorar a nuestro Dios y edificarnos en Su Palabra.
A su vez, entendemos que nuestra experiencia de fe debe encarnarse en un estilo de vida comprometido con nuestro prójimo, y especialmente con aquellos que están en situaciones más vulnerables. Esto nos ha llevado a desarrollar un proyecto SOLIDARIO, de servicio a los más necesitados.
Estos son los dos ejes principales de la vida de nuestra comunidad. Una iglesia comprometida con el seguimiento de Jesús. Encarnada en una situación histórica como la que nos ha tocado vivir. Y comprometida con todas aquellas causas que procuran el bienestar, la libertad y dignidad del ser humano.
Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente… Y a tu prójimo como a ti mismo. (Mateo 22:37-39)