Nuestra historia
Nuestra iglesia tiene el privilegio de ser una iglesia antigua, se constituyó en 1870, durante el sexenio democrático (1868-1874); pero a su vez de ser una iglesia joven, más de la mitad de nuestra congregación no supera los 50 años. Esto nos habla de pasado pero también de futuro. De sana tradición en la fe, pero de apertura a los nuevos tiempos.
Nuestra iglesia surgió del compromiso de hombres y mujeres que respondieron al llamado de Dios para predicar el evangelio en nuestro país, en uno de los pocos paréntesis de libertad religiosa de nuestra historia. Este tiempo se conocerá como la segunda reforma protestante. Entre ellos destaca el misionero norteamericano y fundador de la iglesia Gillermo Knapp; a él le sucederán muchos pastores españoles que marcarán el curso de nuestra comunidad a lo largo de los años hasta nuestros días.
Debido a la guerra civil, nuestra iglesia vivió años de clandestinidad pero de fidelidad y compromiso. Hermanas y hermanos en la fe seguían compartiendo su fe por las casas. De ellos hemos heredado un espíritu de compromiso y fidelidad al evangelio de Jesucristo.
Será en la década de los 50 y 60, tiempos de cierta tolerancia religiosa, que la iglesia experimentará un importante y significativo crecimiento y desarrollo, pero también una dedicación hacia aquellos sectores más necesitados de la población alicantina, como fue la apertura del Hogar Infantil y el Colegio Bethel; mostrando con ello una clara vocación hacía los más necesitados. Vocación que aún mantiene la iglesia en el día de hoy a través de sus programas de asistencia y ayuda.
La última etapa de nuestra iglesia estará marcada por la construcción del nuevo templo en los años 70. A una centuria de su constitución, la iglesia vio crecer el número de sus fieles como respuesta a su vocación misionera, su compromiso con un estilo de vida marcado por los valores del reino de Dios, y su dedicación a los más necesitados como respuesta al seguimiento de Jesús. Este es el espíritu que hemos recibido de nuestros mayores, a los cuales respetamos y agradecemos su espíritu de sacrificio y entrega a la causa del evangelio.
La Primera Iglesia Evangélica Bautista de Alicante está en comunión con todo el pueblo de Dios. Pertenece a la “Unión Evangélica Bautista Española”, es miembro del “Consell Evangèlic de la Comunitat Valenciana” y de la “Federación de Entidades Religiosas de España” (FEREDE).